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PPK tiene un entorno experto para la gestión de intereses privados.

El destrabe de los lobbies

Lo del destrabe como pilar de la política de inversiones no se sostiene ni teóricamente para salir de la crisis, ni moralmente para el caso Chinchero. La época de vacas flacas que vivimos aparece así como coartada para la gestión de intereses particulares.

Carlos A. Bedoya

Publicado: 2017-07-04

Tal es la crisis política derivada de que tres ministros, incluyendo el premier, se la hayan jugado por un proyecto lesivo y lleno de lobbies como es el aeropuerto de Chinchero, que ahora la agenda pública se ha centrado con fuerza en la necesidad de otro gabinete, pero si no se maneja bien esta fase, no es descabellado pensar que en breve discutamos más bien la necesidad de otro gobierno. 

Sin negar la manipulación hecha por el keikismo para que la crisis escale, que el jefe del gabinete, Fernando Zavala, haya participado de al menos una de las reuniones para pedir al contralor que ayude con Chinchero, ya apunta directamente a PPK.

Nos habíamos quedado en que Zavala se abstuvo de estas negociaciones porque su hermana Ximena era parte de Kuntur Wasi, consorcio beneficiado con Chinchero. Pero ahora resulta que sí intervino, y eso de que lo hizo tres meses después de la renuncia de su hermana (que laboró siete años allí) no es suficiente para disipar la sombra del conflicto de intereses.

Especialmente porque como señala Paco Durand en el artículo “Los lobbies nuestros de cada día”, Ximena Zavala es muy cercana al grupo que hizo lobby por Kuntur Wasi. Estamos hablando de Cecilia Blume y Patricia Teullet, también muy cercanas de PPK, en especial Blume, que además es una de las protagonistas de los #Cornejoleaks (filtración de correos del premier René Cornejo en el 2014) como lobista de la gran industria pesquera.

Lo del destrabe como pilar de la política de inversiones no se sostiene ni teóricamente para salir de la crisis, ni moralmente para el caso Chinchero. La época de vacas flacas que vivimos aparece así como coartada para la gestión de intereses particulares. En lugar de relanzar la economía del país, PPK y compañía relanzan la economía de sus corporaciones amigas.

¿Qué tan importante fue para el propio presidente este proyecto que puso a tres de sus ministros a empujarlo? Nadie se imaginará que PPK no sabía de estas reuniones con el contralor, si él mismo cuando fue ministro de Economía de Toledo se reunió en 2005 con el contralor de la época, Genaro Matute, para empujar una obra de Odebrecht. En ese momento, el pretexto no fue el destrabe, ni tampoco hubo un audio que muestre qué ofrecía PPK a cambio.

Es tal la naturaleza lobista del actual régimen que solo el amiguismo o la ficción pueden negarlo. Es el caso de la periodista Rosa María Palacios que escribió en su columna “Kriptonita para PPK”, que “Kuczynski ha sido muchas cosas en su larga vida, pero no tiene ninguna habilidad para ser gestor de intereses particulares. Es un desastre comunicando, se confunde de interlocutores… tiene demasiada exposición pública y detesta pelearse con alguien”.

PPK no necesita de esas habilidades, tiene un entorno experto para tal fin. Pero ese círculo es tan frívolo que ni siquiera entiende el tremendo lío en el que está metido su presidente antes siquiera de cumplir un año en el poder.


Escrito por

Carlos Bedoya

Periodista y abogado. Interesado en política, economía y sociedad @cbedoyam


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Disidencias

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